En alto nivel de riesgo de contaminación se encuentran las aguas subterráneas del municipio de Cali en la zona del basuro de Navarro, como consecuencia de la filtración de los lixiviados que arrojan las basuras que fueron depositadas en el esa zona durante cerca de 40 años.

Así lo determinó este martes 18 de abril el Contralor General de Santiago de Cali, Ricardo Rivera Ardila, luego de la inspección que realizó personalmente a la zona para determinar la manera como son tratados estos residuos por parte de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos que fue creada en 2016 para gestionar los lixiviados que se desprenden de la montaña de basura en proceso de sellamiento.

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En la zona se encuentran ubicadas ocho (8) lagunas con capacidad para depositar alrededor de 450 mil metros cúbicos de lixiviados, las cuales albergan al día de hoy cerca de 240 mil metros cúbicos de tales residuos líquidos. Con las torrenciales lluvias del fin de semana pasado el nivel de las lagunas se incrementó en cerca de cinco centímetros, lo cual mantiene un alto margen de almacenamiento de estos residuos contaminantes.

Sin embargo, en febrero pasado las orillas de las lagunas 1,2 y 3 fueron alcanzadas por un incendio provocado, según los administradores de la planta de tratamiento, por la quema de la caña de azúcar en la zona, afectando la base geotextil que recubre el talud de las mismas y evita la filtración de lixiviados. Como consecuencia de ello, estas lagunas carecen actualmente de tal protección y los lixiviados que se encuentran depositados en ellas lentamente se pueden ir filtrando hasta contaminar las aguas subterráneas que constituyen la principal reserva hídrica del Municipio.

 

A esta situación de riesgo de contaminación se suma la falta de tratamiento de los lixiviados actualmente depositados, debido a que la planta de tratamiento se encuentra paralizada por falta de operador. Desde el 31 de diciembre pasado, cuando se terminó el contrato con el operador anterior, la planta se encuentra paralizada a la espera que el Municipio inicie el proceso de contratación del operador de la planta de tratamiento.

Según la Unidad Administrativa Especial, la Planta tiene capacidad para tratar cerca de 7 mil metros cúbicos mensuales de lixiviados, y en las lagunas se encuentran depositados actualmente cerca de 240 mil metros cúbicos, lo cual indica que el tratamiento del nivel de lixiviados al dìa de hoy demoraría cerca de tres años, sin adicionar los nuevos depósitos de lixiviados que en la mañana de hoy estaban llenando las lagunas a un ritmo de 2 litros por segundo.

Por esta razón, el Contralor Rivera Ardila hizo un llamado a las autoridades locales, encabezadas por la Administración Municipal, para que adopten las medidas necesarias para mitigar el riesgo de contaminación de aguas subterráneas que representan el proceso de sellamiento del basuro de Navarro y aperturen con prontitud el proceso de contratación del operador de la planta de tratamiento de los lixiviados que son una amenaza permanente para las aguas subterráneas y el abastecimiento futuro de los caleños.

Sobre las aguas subterráneas, la Contraloría determinó que en 2016 el Municipio mantenía 451 permisos para el funcionamiento de igual número de pozos con capacidad para la extracción de 19 millones de metros cúbicos de agua, sobre los cuales carecía de mecanismos adecuados de control que permitieran determinar el volumen real del líquido utilizado, el uso dado al  mismo y la manera como éste estaba siendo vertido nuevamente en pozos sépticos o a través del alcantarillado de la ciudad.

Mayor Información
Ricardo Rivera Ardila
Contralor General de Santiago de Cali
Celular 310 3527897